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Mariana Noemi Medina Suarez a; Shirley Paola Catuto Solano b; Harol Marcial Castillo Del Valle c; Carlos Fernando Morales Vera d


Abuso infantil y su incidencia en el desarrollo académico


Child abuse and its impact on academic development


Revista Científica de Investigación actualización del mundo de las Ciencias. Vol. 3 núm., 3, julio, ISSN: 2588-0748, 2018, pp. 651-678


DOI: 10.26820/reciamuc/3.(3).julio.2019.651-678


URL: http://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/293 Código UNESCO: 5802 Organización y Planificación de la Educación Tipo de Investigación: Artículo de Revisión


© RECIAMUC; Editorial Saberes del Conocimiento, 2019


Recibido: 28/05/2019 Aceptado: 20/06/2019 Publicado: 01/07/2019 Correspondencia: marianoem1@hotmail.com

  1. Magister en Diseño y Evaluación de Modelos Educativos; Licenciada en Ciencias de la Educación Especialización Educación Primaria; Profesora Especialización Educación Primaria; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; marianoem1@hotmail.com

  2. Licenciada en Educación Básica; Profesora de Educación Básica; Investigador Independiente; Guayaquil,

    Ecuador; fshirleycatuto247@hotmail.com

  3. Magister en Gerencia de Innovaciones Educativas; Licenciado en Sicologia Educativa; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; harolcastillo2013@gmail.com

  4. Magister en Diseño y Evaluación de Modelos Educativos; Licenciado en Ciencias de la Educación Mención Administración Educativa; Investigador Independiente; Guayaquil, Ecuador; fernando.morales@educacion.gob.ec


RESUMEN

La escuela como escenario socializador tiene como corresponsabilidad fomentar entre los estudiantes la construcción de competencias personales, sociales, pedagógicas e intelectuales, que le permitan alcanzar con éxito el desarrollo académico propuesto en cada nivel del sistema educativo. Es allí, donde la familia como pilar motivador debe estar en correspondencia con los propósitos del hecho escolar, para forman individuos críticos, participativos, reflexivos y con idoneidad para convivir en su entorno inmediato. Sin embargo, cuando, los niños y niñas reciben de los adultos significativos comportamientos tipificados en el abuso infantil, reducen sus posibilidades de mantener eficientemente la conducción de su aprendizaje y por ende esto repercute en su desarrollo académico. En relación a esta apreciación la UNICEF (2017) precisa que “entre 3 o 4 niños a nivel mundial son víctimas de algún tipo de violencia por parte de sus cuidadores” (p.2). Según la acotación dada por esta organización, se precisa que cuando el entorno familiar está caracterizado por la manifestación de conductas violentas, se deduce que las mismas afectan la capacidad intelectual de los niños durante el ejercicio de su formación académica; pues, al existir relaciones humanas carentes de afectividad como eje esencial para consolidar en los niños competencias sociales que le ayuden a crecer integralmente; tomar decisiones oportunas, reconocerse como individuo y aumentar su auto-concepto como respuesta efectiva para valorar sus conflictos psicológicos como situaciones abordables y así lograr crecer de manera acorde su etapa evolutiva. Es decir, durante la crianza de los niños es importante tener comportamientos que faciliten sus relaciones interpersonales, para reducir las consecuencias psicológicas que tiene el abuso infantil. Estos planteamientos, permiten la construcción del presente artículo cuyo objetivo general es analizar el abuso infantil y su incidencia en el desarrollo académico, para así establecer su correspondencia metodológica con los estudios documentales apoyados en un diseño bibliográfico.


Palabras Claves: Abuso Infantil; Desarrollo Académico; Capacidad Intelectual.


ABSTRACT


School as socializing stage is stewardship students to encourage the construction of personal, social, educational, and intellectual skills, which you to successfully achieve academic development proposed at every level of the educational system. It is there, where the family as motivator pillar must be in correspondence with the purposes of the school fact, for form critical,

participative, suitability, and reflective individuals to live in its immediate surroundings. However, when children receive significant adult behaviors under child abuse, reduce their ability to efficiently maintain the driving of their learning and therefore this affects their academic development. In relation to this appreciation UNICEF (2017) points out that "among 3 or 4 children around the world are victims of some form of violence by party... According to the caption given by this organization, is required when the family environment is characterized by the manifestation of violent behaviour, it follows that they affect children's intellectual ability during the period of his academic training ; Therefore there are human relationships lacking affection as essential to consolidate social skills in children that help grow integrally; make timely decisions, be recognized as an individual and enhance their self-concept as effective response to assess their psychological conflicts such as our situations and thus achieve growth accordingly its evolutionary stage. I.e. during the rearing of children, it is important to have behaviors that facilitate their interpersonal relationships, to reduce the psychological consequences that has child abuse. These approaches allow the construction of this article whose overall objective is to analyze the child abuse and their child and its impact on academic development, to establish its methodological correspondence with the documentary studies supported in a bibliographic layout.


Key Words: Abuso Infantil; Desarrollo Académico; Capacidad intelectual.


Introducción.


Durante la realización del trabajo escolar, los niños para alcanzar con éxito el desarrollo académico, requieren la presencia de ambientes armónicos que le sirvan de referencia para consolidar sus competencias sociales, mediante las cuales, logra insertarse progresivamente en la sociedad y convertirse en individuos competentes para desenvolverse en sus diferentes actividades propuestas a lo largo de sus etapas evolutivas. Ante estas ideas, se visualiza la importancia que posee el entorno familiar, para llegar a crecimiento pleno e integral, pues, a través de sus interacciones empáticas puede alcanzar el proceso que le permite apropiarse de los

valores, ideales, normas, creencias del entorno cultural; además, de configurarse como único sujeto singular.


En efecto, la socialización representa para el niño el primer escenario que le ayuda a construir su mundo personal; además, estimula las destrezas encargadas de fortalecer sus contactos con otros individuos para aprender a vivir y convivir con su familia y comunidad. Pero este proceso socializador, también le abre los caminos para consolidar sus competencias humanas o personales que le facilitan el desarrollo de relaciones interpersonales originadas durante su formación académica. De allí, que la institución escolar en forma conjunta con el ambiente familiar debe buscar acciones pedagógicas que les ayuden a crecer integralmente como sujeto que pertenece a un contexto social en particular.


Según Bandura (citado por Cortese y Vallejos, 2016) “la mayor parte de la conducta humana se aprende por observación que otras personas realizan”: (p.4). Es decir, los niños construyen sus conductas, partiendo de la observación de otro modelo, medio que le servirá de referencia en la trasmisión de conductas, actitudes, valores y patrones de pensamiento. En otras palabras, las personas del núcleo familiar o cercano a ella ejercen una enorme influencia en la actitud que asumen los niños y que son manifestadas en la escuela en un sentido amplio.


Por lo tanto, cuando los ambientes familiares están caracterizados por la presencia de la violencia como fenómeno social que rompe los límites de la persona y puede manifestarseen el plano psicológico, físico, económico y académico entre otros. Conduce a que, la violencia que reciben los niños tanto: física, sexual y psicológica, es manifestada abiertamente en el ambiente familiar. Es decir, es un problema social, que afecta el desarrollo biopsicosocial de los niños. Al respecto, Volante (2016), indica “la familia tiene la responsabilidad de formar hombres y

mujeres con altos niveles de sentimientos, capaces de comprender al otro, como medida que reduzca la violencia que se registra en la sociedad y en todos sus ámbitos” (p: 44).


En consecuencia, la prevalenciade conductas abusivas hacia los niños y niñas por sus padres o madres, se convierten en informaciones que son asimiladas como medidas psicológicas y asientas las bases de su personalidad, autonomía, autoestima, motivación entre otros esquemas conductuales, que son manifestados en los contextos sociales, familiares y educativos, en este último expresan problemas vinculados con su desarrollo académico como resultado de la violencia caracterizan sus relaciones humanas. A tal efecto, cuando los niños son formados en hogares donde el establecimiento de las normas no fueron negociadas o simplemente existe la tendencia de padres autoritarios o permisivos, tienen la oportunidad de imitar estos comportamientos que hacen posible, convertirlos en su etapa adulta en agresores como resultado de las informaciones que fueron aprendidas en la vida familiar.


Estas consideraciones, llevan a entender que el abuso infantil representado por la suma de conductas violentas que afectan la integridad emocional, psicológica y personal de los niños, acción que se traduce en dificultades para dar continuidad significativa en su desarrollo académico, pues, para aprender se requiere tener capacidades de concentración, atención, motivación y disposición en las actividades propuestas durante el acto educativo, pero cuando los niños son sometidos a conflictos violentos, sus capacidades emocionales afectan estos procesos del pensamiento y por ende merman la productividad intelectual; además, manifiestan interacciones sociales inadecuadas que reducen sus posibilidades de elevar sus contactos desde una perspectiva afectiva como respuesta de su propio crecimiento personal.

Para Mendoza (2017) “existe una relación directa entre abuso infantil y dificultades en el proceso educativo, el primero afecta las estructuras psicológicas del niño y generan limitaciones para construir el conocimiento debido a que la inteligencia emocional inhibe lo intelectual”. (p.78). Según lo indicado, se precisa que cuando los niños reciben abuso infantil, se les hace difícil lograr con efectividad todos aquellos procesos cognitivos vinculados con el aprendizaje, dado que, la influencia de la inteligencia emocional caracterizada por tensiones, miedos, angustias, tristeza entre otras emociones negativas, merman esa capacidad de resolver sus necesidades pedagógicas.


Todo lo anterior, lleva a entender que los padres o madres a quienes les corresponde proteger a sus hijos e hijas, cubrirles sus necesidades básicas entre ellas el amor, al convertirse en agresores de ellos, conduce a tener efectos en su autoestima y esto a la vez impide dar respuesta efectiva en sus actividades cotidianas, asimismo, muestran ansiedad, eventos que reducen las posibilidades de tener relaciones humanas centradas en los valores sociales como expresión de un crecimiento integral. Tal como lo destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017) “aproximadamente mil millones de niños han sufrido algún tipo de violencia, destacándose algunas formas: física, sexual y emocional. También destaca que un 16% de las niñas y un 8% de los niños sufrirán abuso sexual en el 2018”. (p.5). Estos hallazgos expuestos, hacen posible inferir que la problemática vinculada con el abuso infantil, se mantiene en niveles elevados, que la tendencia de los padres, madres o adultos significativos relacionados con los niños, mantienen comportamientos de sujetos agresores y con ello afectan el desarrollo académico de este grupo etario.

En este mismo contexto, se precisa que en América Latina, la situación vinculada con el abuso infantil, no es contrario a la expresión anterior, la UNICEF (2014) en su estudio presentado evidencia que:


Más de la mitad de las niñas, niños y adolescentes de la región, son víctimas de maltrato físico, emocional, trato negligente o abuso sexual. 40 millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos y abandono en la familia, escuela y comunidad. La violencia se da principalmente en el interior de las familias, por medio del castigo físico como forma de disciplina, abandono, explotación económica y abuso sexual. Entre tanto, en la región latinoamericana más del 50 por ciento de los adultos, mujeres y hombres, piensan que es normal el maltrato contra los menores de edad, como forma de educar o castigar. (p.1)


Cabe agregar que, las referencias porcentuales, permiten indicar que la existencia del abuso infantil se convierte en un flagelo social, que tiene sus raíces en el ambiente familiar, donde los padres o madres consideran que mediante la utilización del castigo, pueden generar controles y ayudar a sus hijos e hijas en su formación integral. La presencia del castigo físico se traduce en una dinámica con alta incidencia entre los adultos, demostrando además, que los países latinoamericanos están caracterizados por niveles elevados de abuso infantil, lo que amerita tener intervenciones cónsonas con la realidad registrada a fin de propiciar cambios profundos que le aseguren a los niños y niñas una vida armónica centrada en relaciones de afectividad para generar en ellos un crecimiento integral y así afianzar sus competencias intelectuales para garantizar con ello su desarrollo académico.

Asimismo, Cabrera (2017) expuso que en Ecuador los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes suceden a diaria, según datos del Consejo de la Judicatura:


Entre 2014 y 2017 se reportaron más de 2800 casos por 17 crímenes como violación, abuso y acoso sexual, prostitución y pornografía infantil, entre otros: más de dos diarios. Con los recientes casos de abusos masivos en colegios de Quito y Guayaquil, la cifra crecerá, pero aún son muchos los casos que no se denuncian. (p.1)


De acuerdo con este reporte estadístico, se precisa que Ecuador no escapa a la realidad mundial, que viven hoy los niños y niñas en materia de abuso infantil; además, lleva a inferir la necesidad de lograr respuestas oportunas ante esta realidad por parte del Estado, mediante políticas sociales y jurídicas que determinen la regulación de ciertas normas controladoras del abuso infantil, como una medida negociada que dará oportunidad a los niños y niñas vivir en ambientes proclives a su desarrollo personal e integral, para así asegurar su inserción en la sociedad como individuos capaces de tomar decisiones oportunas, reducir tensiones o temores y así facilitar su crecimiento desde una visión protectora que vele por garantizarle sus derechos humanos universales. Aspectos significativos que resulta un aporte para el desarrollo de la investigación y al mismo tiempo facilitan la formulación del problema, tomando como base la siguiente interrogante:


¿Cómoel abuso infantil incideen el desarrollo académico?


¿Cuáles son los tipos de abuso infantil?


¿Cuáles son las causas del abuso infantil?


¿Cuál es la incidencia del abuso infantilen el desempeño académico de los niños?

Objetivo General


Analizar el abuso infantil y su incidencia en el desarrollo académico


Objetivos Específicos


Identificar los diferentes tipos de abuso infantil Caracterizar las causas del abuso infantil

Describir la incidencia del abuso infantil en el desempeño académico de los niños.


Metodología.


Para el desarrollo de este proceso investigativo, se plantea como metodología la encaminada hacia una orientación científica particular que se encuentra determinada por la necesidad de indagar en forma precisa y coherente una situación, en tal sentido (Davila, 2015) define la metodología “como aquellos pasos previos que son seleccionados por el investigador para lograr resultados favorables que le ayuden a plantear nuevas ideas”.(p.66)


Lo citado por el autor, lleva a entender que el desarrollo de la acción investigativa busca simplemente coordinar acciones enmarcadas en una revisión bibliográfica con el fin de complementar ideas previas relacionadas con la relación entre el abuso infantil y el desempeño académico de los niños a través de una revisión de literatura, para así finalmente elaborar un cuerpo de consideraciones generales que ayuden a ampliar el interés propuesto.


Tipo de Investigación

Dentro de toda práctica investigativa, se precisan acciones de carácter metodológico mediante las cuales, se logra conocer y proyectar los eventos posibles que la determinan, así como las características que hacen del acto científico un proceso interactivo ajustado a una realidad posible de ser interpretada. En este sentido, se puede decir, que la presente investigación corresponde al tipo documental, definido por Castro (2016), “se ocupa del estudio de problemas planteados a nivel teórico, la información requerida para abordarlos se encuentra básicamente en materiales impresos, audiovisuales y /o electrónicos”. (p.41).


En consideración a esta definición, la orientación metodológica permitió la oportunidad de cumplir con una serie de actividades inherentes a la revisión y lectura de diversos documentos donde se encontraron ideas explicitas relacionadas con los tópicos encargados de identificar a cada característica insertada en el estudio. Por lo tanto, se realizaron continuas interpretaciones con el claro propósito de revisar aquellas apreciaciones o investigaciones propuestas por diferentes investigadores relacionadas con el tema de interés, para luego dar la respectiva argumentación a los planteamientos, en función a las necesidades encontradas en la indagación.


Fuentes Documentales


El análisis correspondiente a las características que predomina en el tema seleccionado, llevan a incluir diferentes fuentes documentales encargadas de darle el respectivo apoyo y en ese sentido cumplir con la valoración de los hechos a fin de generar nuevos criterios que sirven de referencia a otros procesos investigativos. Para (CASTRO, 2016) las fuentes documentales incorporadas en la investigación documental o bibliográfica, “representa la suma de materiales sistemáticos que son revisados en forma rigurosa y profunda para llegar a un análisis del fenómeno”.(p.41). Por lo tanto, se procedió a cumplir con la realización de una lectura previa

determinada para encontrar aquellos aspectos estrechamente vinculados con el tema, con el fin de explicar mediante un desarrollo las respectivas apreciaciones generales de importancia.


Técnicas para la Recolección de la Información


La conducción de la investigación para ser realizada en función a las particularidades que determinan a los estudios documentales, tiene como fin el desarrollo de un conjunto de acciones encargadas de llevar a la selección de técnicas estrechamente vinculadas con las características del estudio. En tal sentido, (Bolívar, 2015), refiere, que es “una técnica particular para aportar ayuda a los procedimientos de selección de las ideas primarias y secundarias”. (p. 71).


Por ello, se procedió a la utilización del subrayado, resúmenes, fichaje, como parte básica para la revisión y selección de los documentos que presentan el contenido teórico. Es decir, que mediante la aplicación de estas técnicas se pudo llegar a recoger informaciones en cuanto a la revisión bibliográfica de los diversos elementos encargados de orientar el proceso de investigación. Tal como lo expresa, (Bolívar, 2015) “las técnicas documentales proporcionan las herramientas esenciales y determinantes para responder a los objetivos formulados y llegar a resultados efectivos” (p. 58). Es decir, para responder con eficiencia a las necesidades investigativas, se introdujeron como técnica de recolección el método inductivo, que hizo posible llevar a cabo una valoración de los hechos de forma particular para llegar a la explicación desde una visión general.


Asimismo, se emplearon las técnicas de análisis de información para la realización de la investigación que fue ejecutada bajo la dinámica de aplicar diversos elementos encargados de determinar el camino a recorrer por el estudio, según, (Bolívar, 2015) las técnicas de procesamiento de datos en los estudios documentales “son las encargadas de ofrecer al

investigador la visión o pasos que debe cumplir durante su ejercicio, cada una de ellas debe estar en correspondencia con el nivel a emplear” (p. 123). Esto indica, que para llevar a cabo el procesamiento de los datos obtenidos una vez aplicado las técnicas seleccionadas, tales como: fichas de resumen, textual, registros descriptivos entre otros, los mismos se deben ajustar al nivel que ha sido seleccionado.


Marco Teórico


Los contenidos que caracterizan este apartado en la revisión bibliográfica, se encuentra estrechamente vinculado con las preguntas y objetivos previamente planteados, con el fin de ofrecer al lector diferentes argumentos básicos que facilitan la comprensión de cada aspecto previamente elaborado para darle la respectiva profundidad científica que amerita el artículo.


Tipos de Abuso Infantil


Hay muchos tipos de abuso que incluyen: abuso sexual, abuso emocional, el trabajo infantil y el abuso físico. El abuso sexual es un mal que la mayoría de las personas prefieren no hablar. La mayoría de la gente prefiere dejar todos los asuntos relacionados con el sexo para adultos y hacen grandes esfuerzos para afirmar categóricamente que las prácticas tales como el abuso sexual infantil no existen en absoluto. Los padres, padrastros, parientes cercanos y los cuidadores han sido reportados por abusar sexualmente de los niños a su cuidado. A menudo, los abusadores son los conocidos y familiares en lugar de extraños al niño.

De acuerdo con (Mwiti, 1997)un tercio de todas las niñas y una cuarta parte de todos los niños pueden haber sufrido algún tipo de abuso. La participación sexual del padre-hijo, la prostitución infantil, la pornografía infantil y la violación son algunas de las formas más comunes de abuso sexual infantil. El abuso emocional o psicológico también está en aumento. Si un niño es abusado física, sexual o mentalmente, su estado emocional se ve afectada por lo tanto abuso emocional podría ser también la forma más común de abuso. Los niños que han sido robados están sujetos a trabajos forzados hambre y la falta de necesidades básicas.Estas formas de abuso afectan a toda la persona. Un niño abusado es un niño herido y cualquier intervención para traer sanidad debe ser la curación de toda la persona.


uchos niños se descuidan debido a la pobreza cuando el padre es incapaz de proporcionarles las necesidades requeridas para su crecimiento. La ignorancia es otra causa de la negligencia. Muchos padres no saben su responsabilidad por sus hijos y el derecho de sus hijos. Gran parte de los niños más vulnerables a la negligencia incluyen los huérfanos, niños con discapacidades, niños refugiados, los hijos de padres con enfermedades terminales, los niños que provienen de hogares afectados por la pobreza y los niños de padres adolescentes.Los niños abandonados, tienen baja autoestima y no son capaces de interactuar con los demás porque carecen de las necesidades básicas. Otros sufren enfermedades, malos olores, mala vida social y esto afecta drásticamente su rendimiento.


El maltrato físico infantil se refiere al acto físico de adulto agresivo dirigido a un niño que causa una lesión, incluso si este no tenía la intención de lesionar al niño. Tales actos de agresión incluyen; golpear a un niño con la mano, el puño o con un objeto; quemar el niño, sacudir, empujar o tirar a un niño, pellizcar o morder al niño, y el homicidio de un niño donde las familias o los padres matan a los niños por razones económicas, religiosas, culturales o

personales. Tales actos de cuentas de agresión física entre el 15% y el 20% de los casos de abuso infantil documentados cada año.


Muchos padres y cuidadores abusivos físicamente insisten en que sus acciones son simplemente formas de disciplina o formas de hacer que los niños aprenden a comportarse bien. Tienen problemas de ira, excesiva necesidad de control o la inmadurez hace que sean incapaces o no están dispuestos a ver su nivel de agresión como no apropiado. A veces los niños muy pequeños, incluso bebés aún no nacidos sufren abuso físico. Una mujer que bebe o usa drogas cuando sabe que está embarazada, puede ser acusado de abuso infantil en muchas jurisdicciones, si el bebé nace con problemas asociados al abuso de sustancias.De acuerdo a muchos niños que sufren violencia física / daños desarrollan miedo y no son capaces de interactuar con otros de una manera adecuada. El abuso físico puede incluso causar discapacidad o deformidades. Indicadores de abuso físico incluyen: incapacidad afligido, explicación inconsistente por las lesiones, sumisión, la fuga del hogar, miedo general de los adultos, el miedo al entorno del hogar, heridas mal curadas frágiles y absentismo escolar.


El maltrato infantil institucional es también muy común. Los maestros pueden maltratar severamente mediante el uso del bastón o golpear a un niño usando las manos o un objeto. Esto se considera abuso, pero cuando las lesiones o daño es causado, que es cuando los padres o el gobierno está alarmado. Algunos profesores utilizan los alumnos como mano de obra barata para hacer mandados tales como ir a buscar agua, recoger leña, la excavación y limpieza de arbustos.


Otro tipo de abuso infantil, reconocido a nivel mundial es el sexual, que generalmente ocurre en el ambiente familiar o simplemente por aquellas personas que son cercanas a ellos, es importante acotar que, no hay niño preparado sicológicamente para hacerle frente al estímulo

sexual repetitivo. Aun los niños de dos o tres años que no pueden saber que la actividad sexual es incorrecta, desarrollarán problemas como resultado de su inhabilidad debido a la presencia de una –estimulación exagerada. Al respecto, Riera (2016) indica que “el niño que es víctima de abuso sexual prolongado, generalmente desarrolla una pérdida de autoestima frente a la sensación de que no vale nada y adquiere una perspectiva anormal de la sexualidad”. (p.32).


De acuerdo con este planteamiento, se puede decir que los niños sometidos al abuso sexual, puede convertirse en un niño que pierde la confianza en sí mismo, temeroso, retraído, manifiesta comportamientos agresivos en el ambiente escolar, como una expresión del conflicto vivido; aunque algunas veces en el niño no hay señales físicas de abuso sexual. Algunas señales sólo pueden ser reconocidas mediante un examen físico por un médico. Asimismo Riera (ob.cit) precisa que


Algunos niños que han sido abusados sexualmente tienen dificultad para establecer relaciones con otras personas a menos que estas relaciones tengan una base sexual. Algunos niños que han sido abusados sexualmente se convierten en adultos que abusan de otros niños, se dan a la prostitución, o pueden tener otros problemas serios cuando llegan a adultos. (37)


Al tomar en consideración, el planteamiento dado por Riera, se entiende que la presencia del abuso sexual en los niños, trae consecuencias para su desarrollo integral, pues, van a manifestar en su etapa adulta dificultades para mantener relaciones con otros individuos, también precisan posibles conductas sexuales caracterizadas por ser abusadores; todo ello, como respuesta a las experiencias sexuales previas que fue sometido. De igual manera se puede indicar que manifiestan poco interés o evitan todo lo de naturaleza sexual, experimentar al

dormir pesadillas, depresión, aislamiento del grupo familiar, identifican sus órganos sexuales como una parte mala de su cuerpo y en el campo escolar, inician un proceso de negación hacia las actividades pedagógicas, lo que finalmente disminuye sus potencialidades intelectuales y por ende no logran alcanzar su desarrollo académico.


En el marco de estas ideas, es importante citar el maltrato emocional que se encuentra caracterizado por el abandono que sufren los niños por sus padres, madres o adultos significativos, también es expresado mediante la manifestación de conductas agresivas verbales, que crean en los niños bajos niveles de autoestima, sus capacidades para reconocerse como individuos sociales únicos, se reduce y por ende la autoconfianza se presenta con una mayor actuación que le niega posibilidades de tener relaciones sociales efectivas y armónicas con otros pares. De acuerdo con, Palmares (2016) “el abuso emocional puede llevar a la violencia física, su relación continua es perjudicial para los niños”. (p.48)


Por lo tanto, la presencia del castigo físico, verbal representa para los niños una forma de abuso emocional, pues, en algunas circunstancias el abuso verbal es tan severo que comienzas a creer en las palabras, además, la presencia de críticas permanentes también son una forma de abuso psicológico, cada una de estas situaciones agregan en las relaciones familiares dificultades para mantener reciprocidad entre sus miembros, en el caso particular de los niños, siente que son poco importante para sus padres o madres y en consecuencia inicia un proceso de aprender a defenderse por sí solo en el ambiente escolar, es allí, donde las conductas violentas se convierten en indicadores de los acontecimientos que se registran en el hogar.


Causas del Abuso Infantil

Las madres y padres solteros tienen una tendencia de descuidar a sus hijos, sobre todo después de la separación, el divorcio o la muerte mientras que el padre u otros sustitutos tienden a abusar físicamente de sus hijastros. La violencia es un factor que conduce al abuso que se encuentra en el nivel de la familia o de la sociedad. En una sociedad empeñada en el uso de la fuerza para llamar la atención, las personas aprenden a utilizarlo como una herramienta. Los hombres utilizan la violencia contra sus esposas e hijos para hacerles temer, esto hace que los niños sufran abuso físico y emocional. La violencia en la sociedad está estrechamente vinculada con los programas de televisión, videos, películas y un mito que uno tiene que luchar por la supervivencia o que serán exterminados.


Conforme a una cultura de la violencia hace que la gente se etiqueta como 'normal', pero la etiqueta no elimina el dolor interno y el corazón herido de un niño indefenso a merced de un adulto cruel(Belsky, 2009). Las prácticas culturales también fomentan el abuso de menores, por ejemplo, en la zona de Kilifi Kenia, las niñas se casan cuando son tan jóvenes como de seis años de edad con hombres que podrían estar en sus años sesenta. El factor determinante no es la edad del hombre, sino su riqueza.


Un niño maltratado tiene problemas, que incluyen: baja autoestima, depresión; los niños que han sido abusados tienden al tener baja autoestima y no pueden disfrutar de la vida. Él / ella se siente menospreciado, inútil e inferior. Estos sentimientos conducen a un estado de depresión. La delincuencia es otro de los efectos del abuso infantil. El niño puede romper la ley, en un intento de golpear a cabo a la autoridad como medio de venganza. Un niño abusado ve el mundo a través de los ojos de dolor y sufrimiento. Se puede optar por retirar o ceder a la impotencia o él puede golpear a cabo en la ira y la agresión. La delincuencia se ha relacionado con el abandono de niños por asalto intencional de adultos y negligencia de los padres.Los niños abusados

también pueden sufrir retraso en el crecimiento de maduración, ya sea física, emocional o mental. El desarrollo integral de un niño incluye el crecimiento equilibrado del cuerpo, mente y espíritu. Si algunas de las necesidades requeridas para este crecimiento se les niega el niño no puede crecer adecuadamente.


Incidencia del abuso infantil en el desarrollo académico de los niños


Según los argumentos citados en textos anteriores, se puede entender que la actuación del abuso infantil no sólo es daño físico, sino físico y psicológico, o sólo psicológico, y además incluye el biológico en sus diversas formas. Se resalta la importancia del trabajo de la psicología en combinación con otras disciplinas en el estudio y solución del problema. Sin embargo, el hecho de que el maltrato infantil se pudiera centrar en la posibilidad de prevenirlo en términos de advertir los rasgos conductuales en las personas que van a tener hijos o aquellos que ya los tienen, antes que desencadenen su agresión, no es suficiente, puesto que la solución está en el campo de la investigación de todos los elementos involucrados en el episodio del maltrato a nivel multidisciplinaria. En lo que respecta a la psicología, el investigar los diversos aspectos, desde las características de los agresores, de los agredidos, de las familias, así como de factores de tipo socioeconómico y sus efectos en la conducta, podría conducir a una solución más concreta. Asimismo, el maltrato infantil tiene como consecuencias, un número considerable de problemas del desarrollo y aprendizaje.


De acuerdo con Martin (2018) el entorno del niño maltratado se “caracteriza por un número de factores que impiden la capacidad del niño para aprender y comprender.”(p.147). Es decir, cuando se habla de maltrato infantil se refiere a las varias conductas que pueden perjudicar a los niños, debido a los diferentes tipos que presentan características distintas como son:

negligencia o abandono, maltrato emocional, abuso sexual, todos estos tipos de maltrato afectan a nivel cognitivo, emocional, en elniño y en consecuencia reducen sus posibilidades de aprender de forma acorde a su desarrollo psicosocial. Actualmente en el ámbito educativo, uno de los problemas que con mayor frecuencia se presentan el bajo rendimiento académico, situación que introduce una serie de dificultades para culminar con éxito las actividades pedagógicas establecidas por la escuela.


Cabe agregar, que las condiciones ambientales presente en el núcleo familiar, se convierten en factores determinantes para lograr un desarrollo académico eficiente enmarcado en la calidad o simplemente se convierten en situaciones que dificultan la organización de las ideas y por ende mermar la productividad del niño durante la construcción del conocimiento. Es allí, donde se precisa que los padres o madres para lograr los objetivos educacionales, deben mirar sus conductas manifestadas en sus relaciones familiares, a fin de reconducirlas o simplemente determinarlas por nuevos comportamientos centrados en la protección, vigilancia, amor, justicia entre los niños.


De un modo contrario, cuando existen condiciones desfavorables en el hogar, los niños van a tener conductas de inadaptación al entorno educativo, por ello, es importante que los padres o madres proporcionen estímulos educacionales durante los primeros seis años de vida del niño, a fin de conforman un factor importante en la adquisición de procesos básicos de la enseñanza y aprendizaje, asimismo, agregar acciones motivadoras para afianzar en ellos nuevas habilidades que le ayuden a construir el saber desde una realidad tangible como parte esencial de su formación integral.

Las implicaciones educativas de abuso infantil incluyen dificultades en el aprendizaje y en el rendimiento escolar. Muchos estudios han insistido constantemente en los niños abusados, maltratados o descuidados tienen la puntuación media más baja en las medidas cognitivas y demuestran el rendimiento escolar más bajo en comparación con sus pares no maltratados de niveles socioeconómicos similares. Las teorías recientes sobre el apego niño-cuidador han sugerido que las interacciones negativas entre el joven y el profesor puede dar cuenta de algunos de este pobre rendimiento escolar. Los jóvenes con padres y maestros que se interesen por ellos aprenden a verse a sí mismos como dignos, amables y con éxito en las tareas cognitivas relacionadas con la escuela. Sin embargo, los niños de los maestros y cuidadores insensibles pueden verse a sí mismos como indignos de amor o el cuidado e incompetente en el rendimiento escolar.


A una edad muy temprana, los niños maltratados presentan dificultades en la autoestima, la conducta y la adaptación a su entorno. Los niños abusados responden de manera más negativa, en contraste con los pares no maltratadas, a sus imágenes en el espejo y hacen menos declaraciones positivas sobre sí mismos.


Dos estudios compararon las características de los niños en edad escolar físicamente abusados y descuidados. Los alumnos maltratados físicamente muestran problemas escolares significativos. Su rendimiento era pobre en todas las materias académicas, pero especialmente en matemáticas y lenguaje. Parecían estar bajo rendimiento y tenían más probabilidades de ser retenido que sus pares no maltratados. En la adolescencia, que estaban en riesgo de abandonar la escuela. Tanto los profesores como los cuidadores informaron de sus hijos a tener muchos más problemas de conducta que sus compañeros de clase no víctimas de abuso.

El descuido se asoció con el rendimiento académico más pobres entre los grupos de estudiantes maltratados. Los maestros informaron que estos alumnos estaban realizando por debajo del nivel de grado y que su tasa de absentismo escolar era casi cinco veces en comparación a estudiantes no descuidados. La negligencia parece tener un mayor impacto a largo plazo en el logro académico que otras formas de maltrato. Sin embargo, el funcionamiento adaptativo del grupo descuidado estaba dentro de los límites normales. Quizás estos niños aprendieron las habilidades de supervivencia necesarias por necesidad debido a la falta de cuidado en sus hogares.


En adelante la edad escolar, una serie de estudios demostraron que todos los tipos de niños maltratados demostraron más dificultades cognitivas y fueron considerados en mayor riesgo de fracaso escolar y el abandono de sus compañeros de clase no maltratados. Los jóvenes abusados fueron calificados por sus maestros como más hiperactiva, desatentos, impulsivos y desorganizados que sus compañeros no abusadas. Aparecieron menos motivados para lograr en la escuela y tenía dificultad para aprender. Este patrón común de comportamiento para diferentes tipos de abuso infantil puede indicar que a menudo las formas de solapamiento abuso. Los niños pueden sufrir de más de un tipo de abuso, tales como una combinación de maltrato emocional, sexual y físico, y abandono.


Discusión y Análisis de Resultados


Al considerar este apartado, es importante destacar que la naturaleza investigativa, por ser documental, dirige el trabajo del investigador hacia la exposición de estudios previos que son vinculantes con las variables que identifican el fenómeno en indagación, una vez presentado los

resultados, se aportarán las respectivas apreciaciones generales que sirven de interpretación crítica reflexiva en el análisis de los resultados.


Según los datos ofrecidos por Jiménez (2017) reflejan una realidad que requiere ser analizada por los gobiernos a nivel internacional, los mismos se indican a continuación:


En la Región de América Latina y el Caribe, no menos de 6 millones de niños, niñas y adolescentes son objeto de agresiones severas y 80 mil mueren cada año por la violencia que se desata al interior del núcleo familiar. Además se observa que en países como Argentina, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela, debido al aumento de las tensiones socioeconómicas, desempleo y disminución del salario, se incrementaron los índices de violencia, a tal grado que en países como Colombia y Guatemala éstos constituyen una de las principales causas de defunción en el grupo de 5 a 14 años de edad. (p.45)


Estos hallazgos, permite valorar que si existe una incidencia negativa en el desarrollo académico de los niños, cuando su ambiente familiar se encuentra caracterizado por una tendencia hacia el maltrato físico, sexual, psicológico, determinado por castigos, agresividad verbal como indicador de una actuación desfavorable para el niño, dado que sus niveles de autoestima y autoconcepto, se disminuyen generando en ellos comportamientos representados por miedos, tristeza, ansiedad entre otros estados emocionales negativos.


De lo antes expuesto, se puede complementar que las consecuencias del maltrato infantil durante el desarrollo de la práctica educativa, van a ser manifestados a mediano y largo plazo en el desarrollo psicosocial y físico de los niños/as afectados. Es decir, sus estados emocionales negativos, los llevan a tener problemas de aprendizaje, comportamiento, agresividad y vagancia,

todas estas actuaciones se esconden situaciones del maltrato, abuso y abandono en el pasado. Es claro que los daños emocionales causados al individuo en su edad más temprana pueden significar huellas imborrables, que, pueden ser evidenciadas en limitaciones al momento de mantener su ajuste personal y social.


Otro aporte de importancia para la conducción científica, son los datos referidos por, Virguez (2018)


En países como Honduras, Guatemala, Nicaragua y Venezuela la tendencia al maltrato infantil, se encuentra representado en un 89,9%, el 94,5% de los padres o madres emplean el castigo físico y verbal, quienes consideran poca importancia en las relaciones con sus hijos. De igual manera, encontró que el 81,4% de los niños tienen dificultades de aprendizaje. (p.18).


Al interpretar estos datos, se puede decir que la presencia de conductas violentas en las relaciones intrafamiliares, son elementos generadores de dificultades de aprendizaje en los niños y niñas, existe una tendencia generacional al emplear el castigo y la agresividad verbal como medio de control hacia las conductas de los niños. Por lo tanto, se amerita gestionar cambios puntuales no sólo en la formación de nuevas actitudes en relación a la crianza de los niños, sino hacer posible que los docentes se involucren en un trabajo preventivo como compromiso social que posee la educación en la formación de los hombres y mujeres que ocupan una localidad.


Cada uno de estos hallazgo, permiten decir que en la medida que los ambientes familiares se encuentran caracterizados por una tendencia al manejo de conductas violentas, en esa misma

dirección, los niños como grupo vulnerable recibe una inadecuada atención psicológica, que los lleva a expresar en el ambiente escolar comportamientos agresivos como un indicador de sus estados emocionales, situación combinada que conduce a reducir las posibilidades significativas de un avance pedagógico, todo lo contrario, se hace frágil ante el hecho pedagógico, debido a la presencia de una baja autoestima, desinterés por el aprendizaje, desmotivación ante los acontecimientos escolares, dicha suma de elementos genera en ellos un bajo rendimiento que ofrece como resultado un inapropiado desarrollo académico.


Conclusiones.


Cada uno de los objetivos previamente trazados, son los encargados de construir las siguientes consideraciones, como apreciaciones generales que están directamente vinculadas a su formulación; entre ellas se encuentran las siguientes:


Según la apreciación investigativa del primer objetivo, se puede indicar que existen diferentes tipos de abuso infantil, donde se encuentran: el sexual, físico, emocional o psicológico, cada uno va a estar caracterizado por manifestaciones diferentes, pero determinados por la actuación violente de un agresor hacia un niño, se hace visible que los padres o madres implementa en sus relaciones intrafamiliares la agresividad verbal como una forma de corregir posibles comportamientos en el hogar, pero al introducir palabras descalificativas afectan la integridad psicológica del niño, también el abandono se convierte en una manifestación psicológica de abuso, que contribuye a que los niños expresen estados emocionales negativos y con ello afecten su desarrollo personal. Es decir, todos estos tipos de abuso infantil, físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que

causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o pode


En cuanto al segundo objetivo se visualizan como causas del abuso infantil, la existencia de aquellas necesidades económicas, disgregación del ambiente familiar, situaciones relacionadas con el trabajo, bajos salarios, políticas sociales que no generan beneficios colectivos. Estas situaciones, son visualizadas por los padres o madres como conflictos personales que deben resolver y al mismo tiempo agregan estados emocionales negativos caracterizados por altos niveles de agresividad, que luego es expuesta ante los niños como un mecanismo psicológico inconsciente.


Por otro lado, se encuentran los factores familiares; que representan los criterios que se trata de problemas que interfieren con el funcionamiento o dinámica normal de la familia y se deben a la estructura de la misma y su dinámica. Por ejemplo, en un grupo donde la comunicación no es efectiva, existe carencia de vínculos afectivos, presencia de violencia y/o ausencia de reglas y límites, es común el maltrato, mientras que las características estructurales predilectas para la aparición de éste incluyen el número de integrantes del grupo, la familia. Asimismo, los factores ambientales y socioculturales, representados en la formas de crianza influyen en la concepción que se tenga sobre el maltrato infantil, razón por la cual las acciones que en un grupo determinado se hacen y parecen naturales, en otros están ausentes o son condenadas; por ejemplo, la dependencia del niño respecto al adulto es un factor determinante en el maltrato infantil, pues en algunos grupos sociales se tiene la idea de que los hijos pertenecen a los padres y por ello, éstos están autorizados a hacer lo que les parezca con ellos.

De lo antes expuesto, se puede concluir que si existe una incidencia del abuso infantil en el desarrollo académico, pues, para aprender se necesitan condiciones ambientales óptimas, cálidas, representadas por el reconocimiento del niño como sujeto social, es decir, los padres o madres, deben partir del significado emocional que constituye para ellos sus hijos e hijas y en función de ello convertir el hogar en un medio calificado para la realización del trabajo pedagógico de forma efectiva. Sin embargo, al encontrar situaciones distantes a estos criterios se puede indicar que la práctica educativa no logra sus objetivos, pues, los niños presentan conflictos emocionales y psicológicos que afectan dicha actividad escolar.


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