DOI: 10.26820/reciamuc/7.(1).enero.2023.90-102
URL: https://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/986
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIAMUC
ISSN: 2588-0748
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de revisión
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 90-102
Traumatismo Neonatal
Neonatal Trauma
Trauma Neonatal
Maria Zamira Salazar Flores
1
; Nidia Esperanza Macias Cedeño
2
; Yandri Fabian Quiroz Delgado
3
;
Monica Patricia Mastarreno Cedeño
4
RECIBIDO: 15/09/2022 ACEPTADO: 20/11/2022 PUBLICADO: 01/02/2023
1. Médico General;Médico General en Funciones Hospitalarias en elHospital General del Norte de GuayaquilInstituto Ecua-
toriano de Seguridad Social; Guayaquil, Ecuador; mzsf1993@hotmail.com; https://orcid.org/0000-0002-4748-8838
2. Especialista en Gerencia y Planificación Estratégica en Salud; Licenciada en Enfermería; Universidad Técnica de Manabí;
Portoviejo, Ecuador; nidia.macias@utm.educ.ec; https://orcid.org/0000-0003-4940-2302
3. Médico Cirujano; Médico Residente en Funciones Hospitalarias en el Hospital Delfina Torres de Concha; Esmeraldas,
Ecuador; yandrifire@live.com; https://orcid.org/0000-0002-5500-4557
4. Magíster en Docencia Universitaria; Licenciada en Enfermería; Docente de la Universidad Técnica de Manabí; Portoviejo,
Ecuador; monica.mastarreno@utm.edu.ec; https://orcid.org/0000-0003-3572-7958
CORRESPONDENCIA
Maria Zamira Salazar Flores
mzsf1993@hotmail.com
Guayaquil, Ecuador
© RECIAMUC; Editorial Saberes del Conocimiento, 2023
RESUMEN
Es sabido que, en cualquier parto, por más convencional que sea, conlleva una situación traumática
para el feto o neonato. Si bien éste puede asumirse como mejor soportado en un parto eutócico
porque no deja ninguna secuela, con otros tipos de partos ocurren todo lo contrario, dado que a la
par del trauma sobrevienen lesiones que pudieran ameritar desde observaciones hasta un manejo
urgente. El objeto del presente estudio es el de abordar el tema del traumatismo neonatal, enfati-
zando en acepciones, clasificación y factores de riesgo asociados. Para ello se ha adelantado un
diseño bibliográfico y una metodología de revisión. En los resultados se evidencian los puntos de
vistas de varios autores que responden al objetivo preestablecido. En definitiva, puede asumirse el
traumatismo neonatal como aquel tipo de lesión, fisiológica o parafisiológica, que pudiera perpe-
tuarse en el tiempo, trascendiendo a una morbimortalidad neonatal significativa.
Palabras clave: Trauma, Trabajo de Parto, Fórceps, Vacuum Extractor, Macrosomía.
ABSTRACT
It is known that, in any delivery, however conventional it may be, it entails a traumatic situation for the
fetus or neonate. Although this can be assumed to be better supported in a normal delivery because
it does not leave any sequelae, the opposite occurs with other types of deliveries, since injuries oc-
cur along with the trauma that could require observations or urgent management. The purpose of this
study is to address the issue of neonatal trauma, emphasizing meanings, classification, and associ-
ated risk factors. For this, a bibliographic design and a review methodology have been advanced.
The results show the points of view of several authors who respond to the pre-established objective.
In short, neonatal trauma can be assumed as that type of injury, physiological or paraphysiological,
that could be perpetuated over time, transcending significant neonatal morbidity and mortality.
Keywords: Trauma, Labor, Forceps, Vacuum Extractor, Macrosomia.
RESUMO
Sabe-se que, em qualquer parto, por mais convencional que seja, implica uma situação traumática
para o feto ou recém-nascido. Embora se possa assumir que esta situação é melhor suportada
num parto normal porque não deixa qualquer sequela, o oposto ocorre com outros tipos de parto,
uma vez que as lesões ocorrem juntamente com o trauma que poderia exigir observações ou uma
gestão urgente. O objectivo deste estudo é abordar a questão do trauma neonatal, enfatizando os
significados, a classificação e os factores de risco associados. Para tal, foi avançado um desenho
bibliográfico e uma metodologia de revisão. Os resultados mostram os pontos de vista de vários
autores que respondem ao objectivo pré-estabelecido. Em suma, o trauma neonatal pode ser assu-
mido como aquele tipo de lesão, fisiológica ou parafisiológica, que poderia ser perpetuada ao longo
do tempo, transcendendo a morbilidade e mortalidade neonatal significativa.
Palavras-chave: Trauma, Trabalho de parto, Fórceps, Extractor de Vácuo, Macrossomia.
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Introducción
Ocasionalmente, es posible que por las
fuerzas ejercidas durante el trabajo de par-
to ocurra algún tipo de traumatismo (lesión
física) al feto o neonato (NN). (Lattari, 2021;
Beneyto, 2022; Castellano, 2022) Incluso,
ésta última afirma que, en la mayoría de los
partos, no se presentan complicaciones y
se resuelven de forma espontánea; aunque
en otras sí suceden lesiones que se perpe-
túan en el tiempo y dan lugar a una impor-
tante morbi-mortalidad neonatal.
Beneyto (2022) asegura que es igualmente
posible ante una correcta asistencia médi-
ca. En cuanto a su incidencia, la primera
de las referidas indica que se ha observado
una disminución de las lesiones neonatales
producidas por partos difíciles o traumáticos
en razón del aumento en las intervenciones
de nacimientos por cesárea en comparación
con las versiones difíciles, las extracciones
con ventosa (vacuum) o los fórceps medios
o altos. También añade que, se han repor-
tado estimaciones que oscilan entre 2 y 7
casos de traumatismos en el recién nacido
(RN) por cada mil partos. De la misma ma-
nera agrega que la variedad de sus acep-
ciones clínicas puede vincularse tanto con
los reconocidos traumas fisiológicos o para-
fisiológicos, como con los más atroces de-
sastres traumáticos que, por lo general, son
consecuencia de graves distocias fetales,
que posiblemente conducen al fallecimiento
del RN o dejan secuelas con una importan-
cia clínica mínima o notable, ocasionalmen-
te de aparición temprana, aunque también
ocurren otras en periodos de la infancia más
avanzados. Además, ha precisado que:
La evolución conceptual y, sobre todo,
los progresos en la obstetricia han
aconsejado evitar el término clásico de
traumatismos obstétricos y sustituirlo
por el de traumas del feto y RN, ya que
hay una patología traumática neonatal
que no se limita al alumbramiento, sino
que a veces se inicia en la época in-
trauterina y en parte va ligada a la nue-
va yatrogenia por la actual sofisticación
de la obstetricia y perinatología. Asi-
mismo, existen algunas posibilidades
de traumatismo postnatal, en un amplio
sentido (físico, térmico, químico, acús-
tico). (Beneyto, 2022)
Akangire & Carter (2016), definen que la le-
sión en el nacimiento, es entendida como la
destrucción estructural o el deterioro funcio-
nal del cuerpo de un RN a raíz de una even-
tualidad traumática durante el proceso de
parto y, aunque algunas es posible evitarlas
mediante una adecuada atención médica,
otras resultan ser propias de un trabajo de
parto que ocurren aun cuando la interven-
ción médica se hace bajo extremas precau-
ciones. Paralelamente aclaran que:
La amniocentesis y las transfusiones
intrauterinas pueden causar lesiones
antes del nacimiento, y estas y cual-
quier lesión que ocurra después de los
procedimientos de reanimación neona-
tal no se consideran lesiones de naci-
miento. Sin embargo, las lesiones que
ocurren con los electrodos del cuero
cabelludo fetal y la monitorización de la
frecuencia cardíaca durante el parto se
consideran lesiones de nacimiento. En
los últimos 20 años, el número de muer-
tes por lesiones en el parto ha dismi-
nuido de tal manera que ya no figuran
entre las 10 causas más comunes de
muerte en el período neonatal. (Akangi-
re & Carter, 2016, págs. 451-452)
Respecto a la prevalencia por lesiones du-
rante el nacimiento, ya en 2013, Murguía,
Hernández, & Nava, destacaban su indis-
cutible disminución, inclusive en un 90%.
Eso se logró gracias a las menores compli-
caciones obtenidas con las cesáreas, rea-
lizadas por circunstancias o presentacio-
nes anómalas (como la pélvica, productos
macrosómicos y en la desproporción cefa-
lopélvica). Pese a ello, también señalaron
que el abuso de dicha operación quirúrgi-
ca para la culminación del embarazo había
generado otro tipo de lesiones, como las
SALAZAR FLORES, M. Z., MACIAS CEDEÑO, N. E., QUIROZ DELGADO, Y. F., & MASTARRENO CEDEÑO, M. P.
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
fracturas humerales, de la pared abdominal
y heridas cortantes. “La operación cesárea
se asocia con mayores morbilidad y morta-
lidad materna y fetal que el parto vaginal;
por tanto, es deseable lograr, en la mayoría
de los casos, que el parto sea vaginal y es-
pontáneo.” (Murguía, Hernández, & Nava,
2013, págs. 298-299)
El objetivo de la presente investigación es
aportar una revisión actualizada acerca del
Traumatismo neonatal, abordando incluso
aspectos como: conceptos, tipos y facto-
res de riesgo asociados. A continuación, se
describe la metodología investigativa apli-
cada, y en las secciones siguientes, los re-
sultados y las conclusiones.
Materiales y Métodos
El presente estudio se basa en una investi-
gación bibliográfica, ya que el objetivo ha
sido el de revisar entre la literatura científi-
ca y académica digitalmente disponible, lo
concerniente al traumatismo neonatal, pro-
curando siempre seleccionar sólo aquellas
fuentes y recursos que representen la ma-
yor correlación posible. Esto facilita el ac-
ceso, desarrollo, comprensión y exposición
sobre el estado del arte del tema planteado.
La exploración, adelantada a finales de
2022, lógicamente ha sido posible median-
te el uso de ordenadores personales con
conexión a internet; recursos que facilitaron
el acceso a distintos tipos de fuentes de in-
formación disponibles en repositorios, ba-
ses de datos y sitios web.
Los criterios de calidad considerados co-
rrespondieron con el cumplimiento de cin-
co etapas.
La I etapa consistió en la delimitación del
tema objeto de investigación y la definición
del tipo de documentos que se estima re-
copilar, figurando entre esos: libros, artícu-
los de revistas, tesis de grado, posgrado
y doctorales; manuales, guías y protocolos
de práctica clínica; informes o reportes de
casos, actas o presentaciones de confe-
rencias; monografías, folletos, resúmenes
de organizaciones, asociaciones o entes
reconocidos nacional o internacionalmente;
y otros tipos o clases de materiales, sin dis-
tinción de que su soporte se encontrase de
forma audiovisual o electrónica.
En la II etapa se definió la cobertura inves-
tigativa, considerando fundamentalmen-
te criterios de: especie objeto de estudio
(humana); asunto principal (traumatismo
neonatal / traumatismo obstétrico / lesio-
nes neonatales / lesiones obstétricas); tipo
de estudio (reporte de casos, síntesis de
evidencia, revisión sistemática, estudio ob-
servacional, revisión sistemática de estu-
dios observacionales, estudio diagnóstico,
ensayo clínico controlado, estudio de eva-
luación, guía de práctica clínica, estudio
de etiología, factores de riesgo, estudio de
tamizaje, estudio pronóstico, estudio de in-
cidencia, estudio de prevalencia y otros)
temporalidad (publicaciones en los últimos
10 años); idioma (español e inglés) y área
geográfica (bibliografía local, regional o de
otras regiones de habla hispana o inglesa).
La III etapa se efectuó la conversión del plan-
teamiento objeto de investigación al lenguaje
técnico científico o documental, siendo utili-
zado en este proceso el vocabulario estructu-
rado y trilingüe DeCS (Descriptores en Cien-
cias de la Salud) mediante el cual se pudo
verificar los términos de búsqueda equiva-
lentes, considerando solo las expresiones en
español e inglés, a fines de utilizarlos en las
consultas en una fase subsiguiente.
En la IV etapa se estableció que entre las
bases de datos, repositorios y portales a es-
crutar estarían las de: Biblioteca Virtual de
la Salud (BVS), PubMed, Redalyc, Medline,
Lilacs, Scielo, Base, Redib, Dialnet, Resear-
chgate, portales regionales, repositorios de
instituciones universitarias, revistas científi-
cas, institutos de salud, otras.
Por último, en la V etapa, se efectuó el pro-
ceso de revisión de la literatura, derivada de
los procesos de: a) recolección y selección,
conforme a criterios de pertinencia, exhaus-
TRAUMATISMO NEONATAL
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
tividad y vigencia; b) clasificación y orga-
nización, en base al tema específico y c)
análisis y síntesis de los textos, de acuerdo
a los criterios de calidad adecuados para la
presente investigación y a su lectura crítica.
Fue así como, entonces, se logró obtener
la colección definitiva de los documentos a
utilizar y referir como fundamento de este
trabajo investigativo.
Antes de terminar éste apartado, es impor-
tante informar que también se descartó todo
aquel material documental que se encontró
repetido (duplicado) al haberse hallado en
un proceso de búsqueda previo, así como
también aquel que se distinguió como una
editorial o cartas editoriales, anotaciones
académicas y otros tipos de materiales
bibliográficos de escaso valor científico,
con bajo nivel de evidencia o aportado por
-tratadistas sin acreditación en el área de
ciencias de la salud o medicina humana, o
que no fundamentasen su aporte en fuentes
científico académicas.
Resultados
Todo parto, por muy normal que sea, entra-
ña un trauma para el feto. En el parto eutó-
cico el trauma es bien tolerado no dejando
ninguna huella. En otros tipos de parto el
trauma deja lesiones que pueden requerir
desde simple observación hasta un trata-
miento urgente. (Ortega, 2015)
La misma autora conceptualiza que el trau-
matismo obstétrico se entiende como aque-
llas lesiones producidas en el feto durante el
trabajo de parto y principalmente durante el
nacimiento, ocasionadas por fuerzas mecáni-
cas que pudieran generar hemorragia, ede-
ma o rotura de tejidos, aun bajo estrictas me-
didas prevención u óptimo manejo obstétrico.
En la obra de Madi, et al. (2012) se escla-
rece que las injurias fetales sufridas por los
tejidos del recién nacido que se produce
durante el trabajo de parto o expulsión defi-
nen lo que se conoce trauma al nacimiento.
Tipos De Traumatismos Neonatales
Según Murguía, Hernández, & Nava (2013),
indica que estos traumas son varios e inclu-
yen a los casi fisiológicos y a los graves, que
pueden conducir a la muerte del NN/RN o
dejar secuelas para el resto de su vida. Los
mismos han señalado que, según su etio-
logía, el trauma al nacimiento se divide en
dos categorías: 1) Daño por hipoxia-isque-
mia y 2) Lesiones ocasionadas por las fuer-
zas mecánicas durante el trabajo de parto y
el nacimiento.
Entre las lesiones reportadas en recién
nacidos se encuentran, entre otras: le-
siones en la piel (erosiones, heridas,
contusiones, equimosis necrosis gra-
sa), lesiones craneales (caput succe-
daneum, cefalohematoma, fracturas
lineares), lesiones faciales (hemorragia
subconjuntival, hemorragia de retina),
lesiones musculoesqueléticas (frac-
turas de clavículas, de huesos largos,
lesiones de músculo esternocleido-
mastoideo), lesiones intraabdominales
(hematoma hepático, hematoma esplé-
nico, hemorragia adrenal, hemorragia
renal), lesiones de nervios periféricos
(parálisis facial y de nervio radial, lesio-
nes del plexo lumbosacro y lesión del
plexo braquial), atribuible a parto trau-
mático. (pág. 298)
Conforme a los órganos o tejidos afectados,
Ortega (2015) ha precisado que los trauma-
tismos se clasifican en:
Cutáneos:
Eritema y Abrasiones.
Petequias.
Equimosis y Hematomas.
Necrosis grasa subcutánea.
Laceraciones.
Osteocartilaginosos:
Caput succedaneum.
SALAZAR FLORES, M. Z., MACIAS CEDEÑO, N. E., QUIROZ DELGADO, Y. F., & MASTARRENO CEDEÑO, M. P.
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Cefalohematoma subperióstico.
Cefalohematoma subaponeurótico.
Fracturas de la bóveda craneal.
Fractura de clavícula.
Fractura de húmero.
Fractura de Fémur.
Fracturas de columna.
Musculares:
Hematoma del esternocleidomastoi-
deo.
Del Sistema Nervioso Central:
Hemorragia subaracnoidea.
Hemorragia sub-dural.
Hemorragia cerebelosa.
Hemorragia epidural.
Del Sistema Nervioso Periférico:
Parálisis del nervio facial.
Parálisis del plexo braquial.
Parálisis Braquial superior o parálisis de
Duchenne-Erb.
Parálisis Braquial inferior o de Klumpke.
Parálisis Diafragmática.
De los órganos internos:
Rotura de Hígado.
Hematoma Sub-capsular Hepático.
Rotura del Bazo.
Hemorragia Suprarrenal.
De los genitales externos. (Ortega, 2015)
En un sentido amplio, se evidencia la coin-
cidencia entre varios de los tratadistas
consultados respecto a la clasificación y
descripción de los traumatismos neonata-
les, entre esos, a continuación, se exponen
algunas de las descripciones más trascen-
dentes aportadas en Lattari (2021):
Lesiones cefálicas extracraneanas
Es la lesión relacionada con el nacimiento
más común y suele ser menor, pero las le-
siones graves ocurren a veces.
Abrasiones del cuero cabelludo. Las abra-
siones y lesiones del cuero cabelludo, que
suelen ser superficiales y de menor impor-
tancia, pueden ocurrir durante los partos que
requieren el uso de instrumentos (hasta en el
10% de los niños extraídos con ventosa).
Caput succedaneum. Referida a la colec-
ción de líquido subcutáneo extraperióstico
serosanguinolento en la parte de presenta-
ción del cuero cabelludo que resulta de la
presión durante el parto a medida que sale
la cabeza.
Hemorragia subgaleal. Se produce entre la
aponeurosis galea y el periostio, y se debe
a un traumatismo mayor caracterizado por
una masa fluctuante sobre todo el cuero ca-
belludo, incluidas las regiones temporales,
que se presenta en las primeras horas des-
pués del nacimiento. Este espacio potencial
debajo del cuero cabelludo es grande, y
puede haber pérdida importante de sangre
y shock hemorrágico, que puede requerir
una transfusión de sangre. Es posible que
este tipo de lesión derive del uso de fórceps
o un vacuum extractor, o puede ser el re-
sultado de un trastorno de la coagulación.
En algunos casos, la hipovolemia grave y el
shock se desarrollan antes de que la exten-
sión completa de la hemorragia subgaleal
sea clínicamente evidente.
Cefalohematoma. Se trata de la hemorragia
debajo del periostio. Puede diferenciarse
de una hemorragia subgaleal porque está
nítidamente delimitado a la región supraya-
cente a un solo hueso, ya que el periostio
sigue adherido a las suturas. Comúnmen-
te, repercuten de forma unilateral y en las
zonas parietales. En un pequeño porcenta-
TRAUMATISMO NEONATAL
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
je de los recién nacidos, hay una fractura
lineal del hueso subyacente. El hematoma
suele presentarse en los primeros días de
vida y se resuelve en cuestión de semanas.
Aunque el cefalohematoma no amerita tra-
tamiento, puede coincidir con anemia o hi-
perbilirrubinemia. En ocasiones, el hemato-
ma se calcifica en una masa ósea.
Fracturas de cráneo deprimidas. A pesar
de ser poco comunes, en la mayoría de los
casos se debe a que la cabeza se apoya
sobre una prominencia ósea en el útero o el
parto fue asistido con fórceps. Los RN con
este tipo traumatismo u otros craneoencefá-
licos también pueden verse afectados por
hemorragia subdural, hemorragia subarac-
noidea o contusión o laceración del encéfa-
lo en sí mismo. Las fracturas de cráneo de-
primidas causan una deformidad palpable
(y, a veces, visible) con desnivel, que debe
diferenciarse del reborde perióstico eleva-
do observado en los cefalohematomas, por
ello su confirmación y descarte de otras
complicaciones se logra mediante TC. La
elevación neuroquirúrgica es necesaria en
algunos casos.
Lesión del nervio facial
Su ocurrencia es común, y si bien la pre-
sión del fórceps es una de las causas más
significativas, otras probablemente también
sean a raíz de la compresión intrauterina
del nervio, eventualmente por la posición
del feto, ejemplo: con la cabeza apoyada
contra el hombro, el promontorio sacro o un
mioma uterino.
Por lo general, la lesión del nervio facial
se produce en la salida del agujero esti-
lomastoideo o distalmente a éste y cau-
sa asimetría facial, en especial durante
el llanto. Identificar qué lado de la cara
es el afectado puede ser confuso, por-
que los músculos faciales del lado de la
lesión nerviosa no pueden moverse. La
lesión también puede afectar ramas in-
dividuales del nervio, la mayoría de las
veces la mandibular.
Otra causa de asimetría facial es la asi-
metría mandibular secundaria a com-
presión intrauterina; en este caso, la
inervación muscular está indemne y
ambos lados de la cara conservan la
movilidad. En la asimetría mandibular,
las superficies oclusales maxilar y man-
dibular no son paralelas, lo que la dife-
rencia de una lesión del nervio facial.
Una anomalía congénita que puede
causar una sonrisa asimétrica es la au-
sencia unilateral del músculo depresor
del ángulo de la boca; esta anomalía es
clínicamente insignificante, pero debe
diferenciarse de la lesión del nervio fa-
cial. No se requiere más evaluación ni
tratamiento de una lesión del nervio fa-
cial frente a un paciente con lesiones
periférica de ese nervio o una asimetría
mandibular. Por lo general, resuelven a
los 2-3 meses de edad. (Lattari, 2021)
Lesiones del plexo braquial
Se deben con frecuencia a la elongación
lateral del cuello durante el parto causada
por distocia de hombro, extracción pelviana
o hiperabducción del cuello en presentacio-
nes cefálicas. Las lesiones pueden deberse
a elongación simple del nervio, hemorragia
dentro de un nervio, desgarro del nervio o la
raíz nerviosa, o avulsión de las raíces con le-
sión asociada de la médula cervical. Puede
haber lesiones asociadas, como: fracturas
de la clavícula o el húmero, o subluxaciones
del hombro o la columna cervical. La com-
presión intrauterina también puede causar
algunos casos. Las lesiones pueden afec-
tar: a) plexo braquial superior, que afecta
a los músculos alrededor del hombro y el
codo; b) plexo inferior, que principalmente
compromete a los músculos del antebrazo
y de la mano; y c) todo el plexo braquial:
afecta a toda la extremidad superior y a me-
nudo a las fibras simpáticas de T1.
La parálisis de Erb. Es la lesión más fre-
cuente del plexo braquial. Esta es una lesión
del tronco superior del plexo braquial (C5 a
C7) que causa aducción y rotación interna
SALAZAR FLORES, M. Z., MACIAS CEDEÑO, N. E., QUIROZ DELGADO, Y. F., & MASTARRENO CEDEÑO, M. P.
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
del hombro, con pronación del antebrazo.
A veces el reflejo bícipital está ausente y el
reflejo de Moro es asimétrico. La parálisis
homolateral del diafragma debida a la lesión
del nervio frénico también es frecuente.
La parálisis de Klumpke. Es rara y es una
lesión del plexo inferior que causa debilidad
o parálisis de la mano y la muñeca. El re-
flejo de prensión suele estar ausente pero
está presente el reflejo bicipital. A menudo
las fibras simpáticas de T1 están afectadas
lo que produce un síndrome de Horner ho-
molateral (miosis, ptosis, anhidrosis facial).
Lesiones del nervio frénico
“La mayoría de las lesiones de los nervios
frénicos (aproximadamente 75%) están
asociadas con lesión del plexo braquial. La
lesión suele ser unilateral y es causada por
una lesión por tracción de la cabeza y el
cuello.” (Lattari, 2021)
Lesión de la médula espinal
Este tipo de lesión resulta ser extraña e im-
plica grados variables de sección medular,
a menudo con hemorragia. La sección com-
pleta de la médula es muy inusual. Por lo ge-
neral, el traumatismo se produce en partos
en pelviana después de una tracción longi-
tudinal excesiva de la columna. Asimismo,
puede producirse por compresión medular
debida a una hemorragia epidural o a la hipe-
rextensión del cuello del feto dentro del útero
(“feto volador”). Por lo general, la lesión afec-
ta la región cervical inferior (C5-C7). Cuando
la lesión es más alta, suele ser letal, porque
hay compromiso respiratorio completo.
Hemorragia intracraneal
La hemorragia encefálica o periencefáli-
ca puede afectar al recién nacido, pero es
particularmente frecuente entre los prema-
turos; alrededor del 25% de los recién naci-
dos prematuros <1.500 g tienen hemorragia
intracraneal. Las causas principales de he-
morragia intracraneal incluyen: hipoxia-is-
quemia, variaciones en la tensión arterial,
hipoperfusión con reperfusión, presiones
anormales ejercidas sobre la cabeza duran-
te el parto. La hemorragia puede localizar-
se en varios espacios del sistema nervioso
central. Las hemorragias más grandes en el
espacio subaracnoideo o subdural, el pa-
rénquima cerebral o los ventrículos son me-
nos frecuentes, pero más graves. Se sos-
pecha una hemorragia intracraneal en los
recién nacidos con: apnea, convulsiones,
letargo, examen neurológico anormal.
Hematoma epidural. El hematoma epidural
es la presencia de sangre entre el cráneo y la
duramadre. Es poco frecuente en los recién
nacidos, pero puede ocurrir en asociación
con una fractura de cráneo o cefalohemato-
ma. Los lactantes pueden debutar con ap-
nea, convulsiones o anomalías neurológicas
focales. Las fontanelas pueden ser promi-
nentes si aumenta la presión intracraneana.
Hemorragia intraventricular y/o hemorra-
gia intraparenquimatosa. Por lo general,
la hemorragia intraventricular y/o la hemo-
rragia intraparenquimatosa se producen
durante los primeros 3 días de vida y cons-
tituyen el tipo más grave de hemorragia
intracraneal. La mayoría de las veces, las
hemorragias afectan a los recién nacidos
prematuros, a menudo son bilaterales y, en
general, afectan la matriz germinal. La he-
morragia intraventricular en recién nacidos
de término es rara, pero ocurre. La mayoría
de los episodios hemorrágicos son sube-
pendimarios o intraventriculares y consisten
en un pequeño volumen de sangre. En la
hemorragia grave, puede haber sangrado
intraparenquimatoso con grandes cantida-
des de sangre en la cisterna magna y las
cisternas basales. La hipoxia-isquemia sue-
le preceder a la hemorragia intraventricular
y subaracnoidea. La hipoxia-isquemia daña
el endotelio capilar, altera la regulación vas-
cular cerebral, y puede aumentar el flujo
sanguíneo y la presión venosa cerebrales,
todo lo cual incrementa la probabilidad de
hemorragia. La mayoría de las hemorragias
intraventriculares son asintomáticas, pero
las hemorragias más grandes pueden pro-
vocar apnea, cianosis o colapso súbito.
TRAUMATISMO NEONATAL
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Hemorragia subaracnoidea. Resulta ser,
probablemente, el tipo más frecuente de
hemorragia intracraneal. La hemorragia
subaracnoidea es el sangrado entre la
membrana aracnoides y la piamadre. Los
recién nacidos generalmente se presentan
en el 2° o 3er día de vida con apnea, con-
vulsiones, letargo o una exploración neuro-
lógica anormal.
Hemorragia subdural. Implica el sangrado
entre la duramadre y la piamadre. La hemo-
rragia subdural se debe a desgarros de la
hoz, la tienda del cerebelo o las venas que
cruzan este espacio. Las hemorragias sub-
durales pequeñas de hasta 3 mm de espe-
sor son muy comunes, y ocurren en casi la
mitad de los recién nacidos asintomáticos
de término que se sometieron a una reso-
nancia magnética ≤ 72 horas de vida. Tales
hemorragias son típicamente benignas. Las
hemorragias subdurales grandes tienden a
producirse en recién nacidos de primíparas,
recién nacidos de gran tamaño o después
de partos difíciles, condiciones que provo-
can presiones inusuales sobre los vasos
intracraneales. Los recién nacidos pueden
debutar con apnea, convulsiones, aumento
rápido del tamaño de la cabeza, una explo-
ración neurológica anormal, con hipotonía,
reflejo de Moro débil o hemorragias retinia-
nas extensas.
Fracturas
Fractura medioclavicular. Se encuentra en-
tre la más frecuentes durante el nacimiento,
se produce en caso de distocia de hombro y
con partos normales, no traumáticos. En un
inicio, a veces el recién nacido está irritable
y puede no mover el brazo del lado afecta-
do ni espontáneamente ni cuando se busca
el reflejo de Moro. La mayoría de las frac-
turas claviculares son en tallo verde y con-
solidan rápidamente y sin complicaciones.
En partos difíciles, puede haber fracturas
de húmero y fémur. La mayoría de ellas son
fracturas en tallo verde de la parte media de
la diáfisis, y en general, se produce luego un
excelente remodelado del hueso, aun cuan-
do hay una angulación inicial moderada. Un
hueso largo puede fracturarse en su epífisis,
pero el pronóstico es excelente.
Lesiones de partes blandas
Todas las partes blandas son susceptibles
de lesión durante el nacimiento si han sido
la presentación o el punto de apoyo para las
fuerzas de contracción uterina. A menudo,
la lesión es seguida de edema y equimosis,
en particular de los tejidos periorbitarios y
faciales en las presentaciones de cara, y
del escroto o los labios durante los partos
en pelviana. Siempre que se produce un
hematoma, la sangre se degrada dentro de
los tejidos y el hem se convierte en bilirrubi-
na. Esta carga agregada de bilirrubina pue-
de causar hiperbilirrubinemia neonatal sufi-
ciente para requerir fototerapia y, rara vez,
exanguinotransfusión. (Lattari, 2021)
Factores De Riesgo
La macrosomía ha sido un factor de
riesgo bien conocido para las lesiones
traumáticas del nacimiento. El grado de
riesgo cambia con el grado de macro-
somía. Si el peso al nacer es de 4.000 a
4.500 g, el riesgo de lesiones en el par-
to se duplica. Si el peso es de 4.500 a
4.900 g, el riesgo se triplica, y si el peso
es superior a 5.000 g, el riesgo aumen-
ta más de 4,5 veces. El riesgo de lesión
traumática del nacimiento debido a la
macrosomía no cambia con la vía del
parto. La diabetes materna mal contro-
lada es una de las principales causas
de macrosomía.
Los partos instrumentales, como fórceps y
extracción con ventosa, también son facto-
res de riesgo importantes para las lesiones
de nacimiento. El uso de fórceps se asocia
con un aumento de cuatro veces en la posi-
bilidad de lesiones en el parto y la extracción
con ventosa con un aumento de tres veces
en comparación con los partos vaginales
sin asistencia. (Akangire & Carter, 2016)
SALAZAR FLORES, M. Z., MACIAS CEDEÑO, N. E., QUIROZ DELGADO, Y. F., & MASTARRENO CEDEÑO, M. P.
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Estos expertos, conforme a sus fuentes,
agregan que el riesgo de cefalohematoma
se incrementa al utilizar instrumentos. En el
caso de uso de fórceps, resulta ser de 4 a
5 veces mayor; con ventosa es de 8 a 9 ve-
ces superior, y, al comparar los partos sin
asistencia con los atendidos utilizando una
combinación de fórceps y acuum, el riesgo
se incrementa en más de 11 a 12 veces.
En este mismo orden de ideas, de Ferraz
et al., (2019); quienes estudiaron la compa-
ración de la morbimortalidad neonatal aso-
ciada al parto asistido con ventosa frente a
la del parto con fórceps y el parto vaginal
eutócico (con o sin intervención obstétrica)
en neonatos nacidos a término fruto de em-
barazos únicos, se logra extraer que:
Algunos estudios han reportado des-
censos en las tasas de parto instrumen-
tal. Sin embargo, el parto instrumental
con ventosa continúa siendo una prác-
tica obstétrica común y parece haber
reemplazado al parto con fórceps. La
preferencia por el parto por ventosa
sobre el uso de fórceps se debe a la
menor incidencia de traumatismo ma-
terno vinculada al parto con ventosa;
no obstante, muchos estudios asocian
esta técnica a una mayor incidencia
de complicaciones neonatales a corto
plazo. Otros estudios han encontrado
una correlación entre desenlaces des-
favorables en el neonato y el uso inade-
cuado de la técnica u otros factores de
riesgo, como el desplazamiento de la
copa o la nuliparidad. Algunos estudios
en la literatura no hallan diferencias en
la incidencia de complicaciones neona-
tales entre los partos con ventosa y los
partos con fórceps, o entre los partos
instrumentales y los partos por cesárea.
[…] Las tasas de parto instrumental con
ventosa son difíciles de comparar por
las diferentes metodologías empleadas
por los distintos estudios y porque las
prácticas clínicas varían de país a país.
[…] La literatura que compara la morbi-
lidad neonatal y materna con base en
el tipo de parto apunta a múltiples fac-
tores de riesgo - por ejemplo, el peso al
nacer- que podrían causar sesgos. […]
Nuestro estudio reveló tasas mayores
de todas las complicaciones menores
en los neonatos nacidos por extracción
con ventosa en comparación con los na-
cidos en partos eutócicos o instrumen-
tales con fórceps, con la excepción de
la ictericia tratada con fototerapia doble
y las lesiones transitorias del plexo bra-
quial en el grupo de parto con fórceps.
[…] La incidencia de complicaciones
mayores fue mayor en el grupo de par-
to con ventosa en comparación con los
grupos de parto con fórceps y de parto
eutócico, pero las diferencias no fueron
significativas. (pág. 379, 381-3)
Las complicaciones neonatales asociadas
con mayor frecuencia a los partos con ven-
tosa, tales como el caput succedaneum,
cefalohematoma, edema y abrasiones en el
cuero cabelludo y la hemorragia retinal, no
se consideran importantes desde el punto
de vista clínico, pues se resuelven espontá-
neamente sin tratamiento. El riesgo absolu-
to de morbilidad neurológica grave, como la
hemorragia intracraneal o lesiones del ple-
xo braquial, es bajo, pero algunas de estas
complicaciones, como el hematoma subga-
leal, pueden amenazar la vida del neonato y
requieren una detección y un manejo preco-
ces por parte del neonatólogo. La evidencia
que asocia estos desenlaces con el parto
asistido con ventosa es menos clara, con
distintos estudios reportando tasas varia-
bles de hemorragia cerebral y convulsiones
en neonatos .
Conforme a Ortega (2015) hay algunas
condiciones que suponen un riesgo ele-
vado de traumatismo fetal y/o neonatal, a
saber: macrosomía, desproporción cefa-
lo-pélvica, distocias, presentaciones anor-
males especialmente podálica, parto pro-
longado, prematuridad.
TRAUMATISMO NEONATAL
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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Imagen 1. Manejo del traumatismo neonatal
Fuente: Adaptado de Guía para el manejo integral del recién nacido grave, por OPS/OMS
– Representación Guatemala (2014). p. 65. Tomado de: www.paho.org/gut/dmdocuments/
Guia%20para%20el%20manejo%20integral%20del%20recien%20naci do%20grave.pdf
Ferreira (2014), con base en el estudio de
Moczygemba et al. (2010), el cual tuvo
como objetivo estudiar las tasas y las clases
de traumatismo obstétrico en los partos por
cesárea y por vía vaginal en más de 8 mi-
llones de neonatos en los EE. UU. a través
de dos grupos de indicadores: todos los
códigos de la International Classification of
Diseases, Ninth Revision (ICD-9) para trau-
matismo obstétrico neonatal y los indicado-
res de la Agency for Healthcare Research
and Quality (AHRQ) Patient Safety Indicator
(PSI). En el mismo, también se investigaron
los distintos tipos de traumatismo neonatal
y las posibles asociaciones del traumatismo
obstétrico con factores clínicos y demográ-
ficos, como la modalidad del parto, el peso
al nacer y la presencia de sufrimiento fetal.
SALAZAR FLORES, M. Z., MACIAS CEDEÑO, N. E., QUIROZ DELGADO, Y. F., & MASTARRENO CEDEÑO, M. P.
101
RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Entre los datos que el tratadista ha resumido,
llama la atención que los traumatismos obs-
tétricos neonatales estudiados se hizo en dos
grupos, así como también individualmente, y
que los 7 tipos de traumatismo neonatal es-
tán comprendidos dentro de la clasificación
de traumatismo obstétrico AHRQ PSI, siendo
estos: hemorragia subdural y hemorragia ce-
rebral; hemorragia subaponeurótica epicra-
neal; otras lesiones esqueléticas; lesión de la
columna y de la médula espinal; otras lesio-
nes de los pares craneales y de los nervios
periféricos; otros traumatismos especificados
(hematoma o lesión del esternocleidomastoi-
deo; hematoma o ruptura del bazo, hígado,
testículos; vulva; vísceras; riñón o estómago;
lesión o daño ocular o glaucoma traumático;
desgarro fetal por el bisturí), y traumatismos
neonatales no especificados. Otros criterios
que igualmente se destacan fue que, en los
casos de hemorragia subdural y cerebral
diagnosticada en un lactante prematuro, no
se consideró como un traumatismo obstétri-
co, así como tampoco las lesiones esqueléti-
cas o de la médula espinal si el lactante tenía
diagnóstico de osteogénesis imperfecta.
Paralelamente, los autores del estudio crea-
ron e investigaron otro grupo denominado
por ellos mismos como “todos los traumatis-
mos obstétricos neonatales” que incluyó los
7 traumatismos del PSI más otros 4, siendo
esos: otras lesiones del cuero cabelludo;
fractura de clavícula; lesión del nervio fa-
cial; y, lesión del plexo braquial.
Según Ferreira (2014) en ese estudio se
concluyó que los nacidos por cesárea tie-
nen riesgo de diferentes tipos de traumatis-
mo en comparación con los nacidos por vía
vaginal; y con sus resultados demostró que
la asociación entre la modalidad del parto y
el traumatismo neonatal no siempre favore-
ce a la cesárea, sino que varía según el tipo
de traumatismo.
En la revisión de otro estudio caso-control
(Madi, et al., 2012), centrado en la identifi-
cación e incidencia de trauma al nacimiento
y sus factores de riesgo asociados, ha lla-
mado la atención que, solo en el 1,2% de
los casos evaluados se determinó trauma
de nacimiento. Además, que la fractura de
clavícula fue la lesión más frecuentemente
observada, seguida del cefalohematoma;
que se encontró una significancia estadísti-
ca en lo relacionado con la vía de parto; di-
ferencia significativa respecto al peso y pe-
rímetro torácico (ambos relacionados a los
fetos de mayor peso), más no en las varia-
bles gasométricas de los RN. En definitiva,
en dicho estudio se asevera que, a pesar
de la escasa información en la literatura,
las conductas estandarizadas y pro-
tocolos bien definidos, ejecutados por
profesionales capacitados, tienden a
reducir de forma significativa la inci-
dencia del traumatismo al nacimiento.
Sin embargo, merece énfasis que estos
eventos pueden ocurrir igual en manos
expertas y en maternidades de refe-
rencia. La incidencia de los diferentes
tipos de traumatismo al nacimiento pre-
sentan una amplia variación dentro de
la literatura recopilada. […] Las únicas
variables independientes asociadas al
traumatismo al nacimiento fueron par-
to vaginal y perímetro torácico ≥33 cm.
(Madi, et al., 2012, págs. 37, 39)
Conclusión
Aunque en la mayoría de los partos, no se
presentan complicaciones y se resuelven
de forma espontánea, es posible que, por
las fuerzas ejercidas durante el trabajo de
parto, se genere algún tipo de traumatismo
neonatal (destrucción estructural o el de-
terioro funcional) en el cuerpo de un feto o
RN a causa de una circunstancia ocurrida
durante el proceso de parto, inclusive, ante
una correcta asistencia médica.
Podría decirse que, la acepción elemental
de un trauma en el feto o RN, se entiende
como aquel tipo de lesión, fisiológica o pa-
rafisiológica, que pudiera perpetuarse en el
tiempo, trascendiendo a una morbimortali-
dad neonatal significativa.
TRAUMATISMO NEONATAL
102
RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
En casi la totalidad de los tratadistas con-
sultados, se evidenció la congruencia entre
criterios en cuanto a la clasificación y defi-
nición de los distintos tipos de traumatismos
neonatales, incluso en cuando a la frecuen-
cia de los más comunes: cefalohematoma ,
caput succedaneum, edema y abrasiones
en el cuero cabelludo, hemorragia retinal.
Igualmente se notaron concurrencias en
cuanto a los factores de riesgos asociados
a este tipo de eventualidades, tal es el caso
de: macrosomía y los partos instrumentales;
como fórceps y extracción con ventosa. No
obstante, también se encontró al desplaza-
miento de la copa o la nuliparidad, como
otros de los factores de riesgo asociados.
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CITAR ESTE ARTICULO:
Salazar Flores, M. Z., Macias Cedeño, N. E., Quiroz Delgado, Y. F., & Masta-
rreno Cedeño, M. P. (2023). Traumatismo Neonatal. RECIAMUC, 7(1), 90-102.
https://doi.org/10.26820/reciamuc/7.(1).enero.2023.90-102
SALAZAR FLORES, M. Z., MACIAS CEDEÑO, N. E., QUIROZ DELGADO, Y. F., & MASTARRENO CEDEÑO, M. P.