Diagnóstico y tratamiento de la endometriosis

Resumen

La endometriosis es una patología ginecológica frecuente, crónica, estrógeno-dependiente, que se caracteriza por la proliferación de glándulas endometriales funcionales y estroma fuera de la cavidad uterina. Las lesiones se localizan más frecuentemente en el peritoneo pélvico (endometriosis superficial) y el ovario con mayor frecuencia, pero pueden ocurrir en múltiples sitios, incluidos el intestino, el diafragma y la cavidad pleural. La metodología utilizada para el presente trabajo de investigación, se enmarca dentro de una revisión bibliográfica de tipo documental, ya que nos vamos a ocupar de temas planteados a nivel teórico como es Diagnóstico y tratamiento de la endometriosis. La técnica para la recolección de datos está constituida por materiales electrónicos, estos últimos como Google Académico, PubMed, entre otros, apoyándose para ello en el uso de descriptores en ciencias de la salud o terminología MESH. La información aquí obtenida será revisada para su posterior análisis. La endometriosis es una patología no infrecuente, pero se puede presentar hasta en el 15% de mujeres en edad reproductiva, su característica radica, en que la mujer la puede padecer por muchos años sin darse cuenta, ya que su diagnóstico no puede realizarse solo con la exploración física, lo que lo hace complejo de identificar sin otras pruebas diagnósticas, pero que puede afectar negativamente a la mujer ya que está asociada a problemas de infertilidad. La sintomatología más característica está asociada a dispareunia, dolor en la micción, dolor al defecar, diarrea o estreñimiento, infertilidad, depresión, fatiga y dolor pélvico crónico debilitante, en cuanto al diagnóstico la ecografía transvaginal, resonancia magnética para casos de endometriosis intestinal y la laparoscopia diagnóstica es de mayor elección por que detecta las lesiones. En lo que respecta al tratamiento va a depender del tipo de sintomatología en cuanto al dolor, sin embargo, los tratamientos de primera línea son analgésicos antiinflamatorios no esteroides, si estos tratamientos no controlan el dolor se recurre a opiáceos que son más potentes y se considera de igual manera una terapia hormonal, a la par de tratamientos para el estado de ánimo de la mujer.